Ya basta de usar retos de diseño para seleccionar perfiles de investigación

Maya Carrión Briceño
3 min readMar 9, 2022
Photo by Amélie Mourichon on Unsplash

Hace poco estaba en una entrevista para un puesto lindísimo. Había visto la vacante varias semanas antes de tener la entrevista así que pregunté qué elemento estaban buscando que aún no habían encontrado en los otros candidatos. Me contaron que entre varios otros factores, muchos de los candidatos se caían al momento de presentar el reto de diseño porque no llegaban a conclusiones realmente relevantes o insightfull.

En ese momento empecé a preguntarme algo que daba por sentado ¿estos retos de diseño realmente permiten que el entrevistador vea lo que quiere conocer del postulante? No. Tal y como los estamos haciendo hoy en día, no nos están permitiendo ver lo que queremos ver de los diseñadores. Veamos por qué.

1. Retos mal escogidos

Voy a empezar yendo a la yugular. Los retos de diseño no son una oportunidad para obtener una ayudita extra de quienes postulan. Pensemos en estas personas interesadas en el puesto que recién están conociendo la empresa y que no tienen idea de cuáles son las prioridades de los stakeholders ni de los objetivos estratégicos ¿esperas que entiendan y resuelvan en unos días (y con información limitada) algún problema que los mismos trabajadores con todos los recursos no lo pueden resolver?

Por eso plantear como reto de diseño un problema real de la empresa es ponerse una trampa a los pies, pues al momento de evaluar a quienes postulen se esperará que tenga en cuenta elementos que no tiene por qué saber pero que para el entrevistador ya son parte del “sentido común” que trae consigo los años en la empresa. A esto se le conoce como el sesgo de la maldición del conocimiento.

2. Poca empatía por el candidato

Seamos honestos, cuando alguien está en búsqueda una nueva oportunidad laboral, es probable que postule a varios lugares a la par.

Entonces, imaginemos que esta persona ha recibido la invitación a 2 procesos en paralelos. En ambos le pidieron que realice un reto de diseño. Según las instrucciones que suelen dar, no deberían tomar más de 4 o 5 horas. Es decir, serían unas 8 a 10 horas… pero, bueno, si ya llegaste tan lejos y tienes un reto de diseño, lo más probable es que quieras dedicarle unas cuantas horas más de cariño para impresionar a quien lo vea. Es muchísimo tiempo. ¿Qué pasa con las personas que tienen que cuidar de alguien? ya sea un hijo, un padre o una personas que dependa de ellos físicamente ¿Realmente lo que se obtiene de estos retos vale tantas horas de su tiempo?

3. No miden lo que quieren medir

Finalmente, llegamos al punto principal de este artículo. Entiendo que el reto de diseño es una buena opción para conocer más de cerca las capacidades de comunicación del candidato o de su manera de estructurar lógicamente el diseño de investigación pero solo llega hasta ahí. No recomiendo usar retos de diseño para evaluar las capacidades técnicas, sobre todo para puestos relacionados con investigación.

La cantidad de tiempo y recursos que se necesitan para poder llegar a conclusiones profundas e insights excede por mucho lo que se le debería pedir a un candidato (en tiempo y en dinero). Por lo tanto, esperar que en un reto de diseño un postulante llegue con ideas realmente novedosas o insights profundos es menospreciar el tiempo que se le dedica a esto en el día a día en un contexto de investigación

Si realmente quieres saber si esta persona tiene la capacidad técnica para poder llegar a insights profundos siempre puedes pedirle que prepare una presentación de su proyecto favorito o algún proyecto en el que haya liderado o en el que haya participado. Las conversación posterior podría ser más ricas y podrían ahondar sobre una experiencia real. Esto también te servirá para conocer sus habilidades de comunicación.

¿Y tú qué opinas?

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