4 verdades ocultas de diseñar un nuevo producto o servicio
Diseñar un nuevo servicio o producto es como empezar una carrera de obstáculos. Emocionante, lleno de adrenalina y impredecible. Me encantaría escribir una receta mágica pero no hay una. En su lugar, aquí les dejo algunos de mis aprendizajes favoritos y, sobre todo, cosas que me gustaría que me hubiesen contado antes de empezar a diseñar nuevos servicios o productos.
1. Guíame señor de la incertidumbre
Antes de empezar dejemos algo en claro: diseñar algo nuevo es como manejar en la mitad de una neblina. Como diseñadores, nuestro verdadero valor está en encontrar nuevas formas de hacer las cosas y como todo lo nuevo, es impredecible en cierta medida.
En ese sentido, la investigación y los experimentos nos ayudan a “navegar” esta incertidumbre. Es como prender los neblineros. Nos permiten hacernos una idea de las cosas con las que nos podremos encontrar pero nunca sabremos a ciencia cierta lo que nos depara el destino, no importa cuanta investigación hagamos, no nos vamos a sacudir esta incertidumbre.
De hecho, creo que estar completamente seguro de cómo quedará un producto antes de empezar a diseñarlo podría ser señal de que nos hemos enamorado de la solución y no del problema. Así que sí, lo único que nos queda es prenderle velitas al señor de la incertidumbre y disfrutar de la montaña rusa que es diseñar algo nuevo.
2. Iterar no es opcional
Al momento de crear nuevos productos o servicios no hay una fórmula ganadora. Seguir la metodología de Design Thinking o Lean Startup nos puede dar un norte pero al intentar algo nuevo debes tener sí o sí espacio para el ensayo- iteración.
Este es quizás uno de los momentos más importantes y reveladores de la conceptualización. Por eso es importante darle el tiempo adecuado para probar distintas formas e iterar antes de salir al campo. La iteración no es opcional, está en nuestras manos decidir si estos ajustes se van a dar en un ambiente controlado o en el campo con usuarios que podríamos perder.
3. Ajusta y personaliza las teorías
No importa cuántos libros hayamos leído sobre cómo crear nuevos productos, el mundo real es mucho más cruel y duro de lo que aguanta el papel. Así que no tomes las teorías como algo que debe seguirse al pie de la letra, siempre tenlas en mente como un referente que debe ser roto y moldeado hasta que se ajuste a nuestra realidad.
Deberíamos tomar las teorías y literatura como las bailarinas de ballet toman sus zapatillas de media punta: amoldarlo, modificarlo y adaptarlo para que se ajuste a nuestras necesidades específicas y no al revés.
4. Aprende a hablar en cuanti y cuali como si fuera spanglish
La data te dice qué pasó, las pantallas te dicen dónde pasó y los User Journeys te dicen por qué pasó. Tener la conversación con solo uno de ellos es contar la historia incompleta.
Como diseñadores tendremos conversaciones importantes con perfiles más cuantitativos a los que no les hará sentido contar historias y a perfiles cualitativos que sentirán muy fríos los números. Nuestro trabajo ante todo es traducir lo que está pasando en el mundo real a estos perfiles alejados de los usuarios. Por eso es importante poder contar la misma historia de diferente manera, con número, con citas, con pantallas y poder incluso combinar estos idiomas como el spanglish.
¡Espero que les haya gustado este recuento!
En tu caso ¿qué otras verdades ocultas te hubiese gustado saber antes de empezar en el mundo de innovación y diseño? ¡Te leo!
